Nosotros queríamos un regalo de cumpleaños único e irrepetible para nuestro hijo mayor, uno que superase a todos los libros, jerseys, videojuegos y tartas de cumpleaños que ya le hemos regalado en el pasado. Al fin y al cabo, no todos los días cumple uno dieciocho años y, por consiguiente, se hace mayor de edad, y desde luego que esa edad se vuelve todavía más irrepetible si el chico en cuestión deja el nido y se va a otra ciudad no solo para convertirse en un universitario de provecho, sino para empezar a independizarse, al menos moral y físicamente hablando, ya que lo económico viene después.
Durante dos meses enteros, me reuní con mi marido y con mis dos hijas pequeñas para planearlo, y, finalmente, fue mi hija Elisa la que tuvo la idea: una limusina o algo parecido a una limusina y una vuelta por la ciudad como si fuese un señorito rico. A todos nosotros nos pareció una idea espléndida, y, cuando empezamos a ver los fantásticos modelos que había en http://www.clasiautos.com, una página web de alquiler de vehículos con conductor, nos terminamos de convencer del todo: ese sería el regalo para nuestro hijo.
Por supuesto, había muchas otras cosas que planear: la ruta que seguiría el coche, qué tipo de cosas encontraría dentro (alcohol, comida y, claro está, muchos regalos), cuánto dudaría el paseo (esperábamos que casi todo el día), etc. Esperábamos que al cumpleañero le encantase el regalo porque, para más inri, le gustan mucho los coches, y siempre está leyendo revistas de automóviles y babeando con los modelos a por los que irá cuando se saque el carnet. Babeará todavía más con esto de que le hayamos alquilado un vehículo con conductor, estoy segura de ella, y creo que hasta se atreverá a abrazarnos. Es muy tímido y suele repeler bastante el contacto físico, lo consideraría una victoria. |